En palabras del gran escritor y filósofo Umberto Eco: “en lo que nos convertimos depende de lo que nuestros padres nos enseñan en momentos extraños, cuando no están tratando de enseñarnos. Estamos formados por pequeños trozos de sabiduría.” Es así, en la cotidianidad, en los actos de cada día, que los hijos aprenden todo de los padres.
Sin embargo, sería un error reducir la figura de un padre, pero sí podemos marcar arquetipos, que si bien se relacionan con ellos, también son parte de lo que Gran Ricardo, el mejor vino mexicano, representa. Aquí te contamos, ¿con qué arquetipo de Gran Ricardo te relacionas más?
El padre sabio:
Así como Gran Ricardo, eres un padre que se caracteriza por instruir en sus hijos el poder del conocimiento, el razonamiento crítico de su entorno para entender al mundo y el contexto en el que se desenvuelven. Si te pudiéramos representar, serías los taninos que apoyan y se desarrollan por 18 meses de crianza en barricas de roble francés, dando equilibrio y elegancia al vino. Con una recomendación de guarda de diez años, eres un padre que con cada año de vida, aportas una experiencia y enseñanza nueva a tus hijos.
El papá líder:
Eres un padre que como Gran Ricardo, destaca por su habilidad de crear comunidades unidas por el éxito profesional. Proyectas responsabilidad, liderazgo y el poder para guiar a los demás. La gente te admira e inspiras a través de la pasión que le dedicas a cada cosa que haces. Si te pudiéramos representar serías el pilar de Gran Ricardo, la variedad de sus uvas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Petit Verdot y Cabernet Franc. Cada uva un elemento distinto, cada una, retomando el sabor de sus valles de procedencia: Guadalupe y Ojos Negros. Con esa personalidad única, eres quien guía a tus hijos desde los actos.
El papá héroe:
Tienes una personalidad tan brillante como el sol, eres líder, amigo, maestro. Tus hijos aspiran a ser como tú, y el solo hecho de que existas les motiva para alcanzarte, para ser “como papá”. Sin embargo, eres un papá que se siente cercano, que forja una amistad con sus hijos, pero que siempre busca que ellos sean mejor que tú, que te superen. Tú serías las notas de cata de Gran Ricardo, un papá complejo de describir, que se descubre solo a través del tiempo. A primera vista presentas un rojo carmesí con tonos violáceos con una buena densidad de color. En nariz sobresalen la grosella y el arándano con notas de vainilla, pimienta negra, tostados y tabaco. En boca tienes un gusto complejo, pero suave.
Así como Gran Ricardo, la figura de un padre es complicada de traducir, pero siempre podemos hacerlo desde la literatura y el mismo arte del vino. Así que te dejamos con una frase de Edgar Guest, poeta estadounidense: “solo un padre lo da todo para allanar el camino de sus hijos, haciendo con coraje inquebrantable las cosas que su padre hizo por él. Y esta línea quiero dedicarle: Solo un padre, pero el mejor hombre.”