Uno de los paisajes más sorprendentes de nuestro país se encuentra en Baja California, específicamente en el tramo carretero conocido como La Rumorosa. Su nombre proviene del sonido que hace el viento al cruzar a través de las múltiples formaciones rocosas que son parte de este escenario y que evoca a un rumor o susurro.
Esta ruta cruza parte de la Sierra de Juárez y une Tecate con la Laguna Salada. Serpenteante y vertiginosa, la carretera debe ser transitada con cautela mientras se disfruta de las impresionantes vistas que ofrece el panorama que forma parte de la Falla de San Andrés.
El entorno es un santuario de rocas de color ocre, horizonte infinito y cielo azul. Árboles petrificados, matorrales y barrancos que inspiran respeto.
Para disfrutar de la vista, a lo largo del recorrido encontrarás varios miradores equipados con binoculares y telescopios. Puedes detenerte de ida y vuelta a disfrutar de los impresionantes amaneceres y atardeceres que se pueden contemplar en la zona.
En el recorrido también podrás visitar la famosa Casa de Piedra, admirar las pinturas rupestres en la zona arqueológica de El Vallecito o hacer una parada en el Parque Eólico donde se genera parte de la electricidad que se consume en Mexicali y pueden realizarse actividades como rappel y bicicleta de montaña.
La zona es desértica por lo que la mayoría del año las temperaturas son altas y es importante mantenerse hidratado. De diciembre a febrero, el paisaje se viste de blanco con nevadas ocasionales cambiando por completo el panorama.
Inmensidad es la palabra para describir a La Rumorosa. No pierdas la oportunidad de conocer los paisajes excepcionales de México.