Gran Ricardo es la representación de un sueño que nació hace 27 años, impregnado por la ilusión, certeza y convicción –que en el Valle de Guadalupe– se podría gestar un vino a partir de uvas de gran expresión en calidad, siendo su primera cosecha en el año 1994.
Ricardo Hojel, uno de los 5 socios fundadores de Monte Xanic, tenía la visión de realizar el posicionamiento en los consumidores mexicanos de vinos de calidad premium creados en nuestra propia tierra; y alentado por el Dr. Hans Backhoff Escudero, enólogo y parte de esos 5 socios fundadores, fue quien se dio a la tarea de realizar ese sueño.
La cosecha de 1994 demostró condiciones excepcionales en la maduración y desarrollo de sus uvas en el viñedo y fue como comenzó la arquitectura de Gran Ricardo, que en aquellos tiempos aún no tenía nombre, pero sí una definición: Basado en la selección de las mejores variedades de Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Petit Verdot, crear el mejor vino mexicano con una calidad que en ese entonces,no existía: El mejor vino Mexicano Ultrapremium.
A la vinificación de esta mezcla bordalesa, hubo un continuo trabajo de conservación y maduración en barricas de roble francés nuevas, ya que eran esas las exigencias para lograr la gran calidad de este vino. Después de 24 meses había nacido el mejor vino mexicano: Gran Ricardo. La culminación de un sueño.
Embotellado en formato de 1500 ml, cubierto con cera, se esperaba un vino de alta expresión, y que demostrara que a través del tiempo, su evolución en botella. Mostrando y honrando su origen, el Valle de Guadalupe.
Gran Ricardo es nombrado así en homenaje a Ricardo Hojel, el gran empresario y persona que tuvo la fe y determinación para crear este vino en Monte Xanic. Estos deseos han sido plasmados en la etiqueta a través de su firma personal.
A 27 años de su primer añada, hoy, Gran Ricardo es elaborado con la misma base de uvas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Petit Verdot y Cabernet Franc, provenientes de 2 valles diferentes en Ensenada: Valle de Guadalupe y Valle de Ojos Negros: dos viñedos propios, seleccionados en cada una de sus parcelas con las mejores uvas y rendimientos bajos, lo que maximiza la expresión de color, aromas y madurez de las variedades. Después son llevadas a vinificar por separado, con un reposo en barricas de roble francés nuevo.
En el ensamblaje de las variedades para la mezcla final, se determinan las mejores barricas de cada vino, y es así como Gran Ricardo tiene una segunda selección de calidad durante su elaboración, permitiendo que en la mezcla participen a juicio del comité enológico solo la mejor versión de barricas. Hecha la selección, el vino ya con la mezcla de variedades definitiva, vuelve a reposar en barricas de roble, permitiendo su integración por lo menos durante 12 meses más, dando en total 18 meses de crianza.
Gran Ricardo es un vino para beberse en el momento de su liberación al mercado, pero también es una apuesta segura para aquellos que prefieran ser pacientes y esperar su evolución en botella. De 10 a 15 años es el tiempo que puede madurar y evolucionar en botella expresándose como un vino maduro, en balance, expresivo y elegante. Hechos demostrados en las catas verticales realizadas constantemente donde la añada 1994 a 25 años de su lanzamiento se encontró en perfectas condiciones de evolución.
A partir de su lanzamiento, Gran Ricardo ha sido reconocido en más de 40 concursos y premios a nivel internacional, con ello demostrando que no fue una casualidad su creación, y que hoy podemos hablar de la consistencia en la calidad de nuestros viñedos y el propio compromiso de Monte Xanic por la calidad e innovación del vino mexicano.
El compromiso de Monte Xanic es mantener esta representación de máxima calidad de los viñedos en Baja California. Elaborar la mejor versión del vino mexicano en cada una de sus etiquetas, y trascender en la historia moderna del vino mexicano como la bodega que elabora el mejor vino de México: GRAN RICARDO.